Desde el
mismísimo comienzo de este blog, escribí que “todo tiene que ser como un juego, suave y
alígero. Pretendo poner de vez en cuando alguna palabrilla un poco menos
corriente, para recordársela al lector. Se trata también, claro, de enseñar, lo
poco que uno pueda enseñar”. En estas sigo, demorándome en temas bastante variados,
buscando siempre algo que pueda ser útil o llamativo para quien me lea. Hoy
querría comentar alguna cosilla del idioma inglés. De un cierto nivel, ya que
en la actualidad mucha gente tiene un conocimiento básico, y más, de esta
lengua.
Recurro a mi reciente
correspondencia con amigos angloparlantes. Uno de ellos me escribe que se ha descargado
un libro de Antonio Muñoz Molina, cuyo título inglés es In the Night of Time: “And, lo and behold!, reading more about the author, I see that he was
born in Ubeda. There must be something magic about the soil of Ubeda, conducive
to the blooming of literary talent among its natives”. Mi amigo usa la expresión ‘lo and behold’, al darse cuenta de que
Muñoz nació en Úbeda, y dice que “debe de haber algo en la tierra de Úbeda que
hace florecer el talento literario entre los nativos”. Lector compasivo, parece
que me incluye también a mí; es que se trata de un amigo. La expresión inglesa quizá
sea nueva para algunos; tiene carácter de interjección y significa, en tono
imperativo, ‘mira aquí’, ‘mira esto’. Pero denota además en el que habla, una
cierta sorpresa, un hecho inesperado.
Y como siempre, si te pones a
indagar, te puedes perder enseguida; pero todo tiene su gracia. En alguna
versión inglesa, en San Lucas 2,6,
se lee que el ángel, al presentarse a los pastores tras el nacimiento de Jesús,
les dice: Lo, I bring
you tidings of joy,
con el término ‘Lo’, aislado, reclamando atención. En otras versiones inglesas,
leo, sin embargo: Fear
not; for, behold, I bring you good tidings of great joy. Aquí se pide atención sólo con
la palabra ‘Behold’.
El Oxford English Diccionary
(resumo) dice que ‘Lo’ viene del Inglés antiguo O! (¡Oh!), y también es abreviación
de ‘loke’, imperativo de ‘loken’ (mirar). En definitiva, tiene un sentido algo
vago: como ¡Oh!, y como ‘Mira’. La expresión se registra por primera vez en una
carta de 1808 de Lady Sarah Spencer Lyttelton, camarera de dormitorio de la
Reina Victoria, que decía: “Hartington... had just told us how hard he had worked all the
morning... when, lo and behold! M.
Deshayes himself appeared”. Resumiendo, para mí, la expresión ‘lo and behold’ es repetitiva,
excepto si se traduce como “¡Oh, mira!”, amparándose en el sentido de ¡Oh! para
el vocablo ‘Lo’. Se juntan entonces la sorpresa y la petición algo imperiosa de atender a
algo.
Quería haber hablado de otra expresión,
en otra carta reciente. Hablando de mi esposa, alguien que nos ha conocido recientemente,
me escribe que “she
seems kind of laid-back person” (parece persona relajada y tranquila), lo que, gracias a Dios, es cierto.
Esto me llevaría a charlar un poco sobre unos de los pocos verbos ingleses que confunden
a los extranjeros (to lie, en su doble acepción, to lay, y sus conjugaciones),
lo que es un caso relativamente singular, ya que los verbos, y en general la
gramática inglesa, es, afortunadamente, muy sencilla. Habrá que dejarlo para
otra ocasión.
Esta entrada no hará feliz a
muchos. Yo trato de dirigirme a todos, también a los que gustan de estas
cuestiones lingüísticas, que son complicadas y nos hacen ver la infinita
complejidad de cualquier idioma. En realidad, si lo piensas bien, cada persona
tiene su propia lengua y no hay dos iguales en todo el ancho mundo.
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